EXTRUSAX da un paso más en el sector de la automoción
En un esfuerzo por diversificar sus operaciones y responder a la demanda de sectores industriales emergentes, la compañía ha dado un paso estratégico al introducirse en el sector de la automoción, un área en la que las exigencias y la precisión son máximas.
Extrusax ha firmado recientemente un proyecto clave: la producción de un “Battery Tray” (bandeja de baterías) de aluminio extruido para uno de los fabricantes de vehículos eléctricos más importantes del mundo.
La industria de la automoción, y en particular el sector de vehículos eléctricos, presenta una serie de complejidades que requieren no solo un alto nivel de especialización, sino también una capacidad de adaptación constante a nuevas exigencias tecnológicas y normativas. En este contexto, Extrusax se enfrenta a retos significativos que van más allá de la producción de piezas estándar. La fabricación de componentes para vehículos eléctricos demanda un compromiso con la máxima calidad, precisión dimensional y un profundo conocimiento de los materiales.
El Battery Tray de aluminio extruido es una pieza clave en la estructura del vehículo eléctrico, ya que no solo tiene que soportar el peso de las baterías, sino que debe garantizar su seguridad y eficiencia térmica. Esto exige que los perfiles de aluminio sean sometidos a estrictos controles de calidad, además de cumplir con las normativas de seguridad, resistencia y rendimiento. Con una atención especial a la reducción del peso sin comprometer la integridad del componente, la industria automotriz requiere soluciones a medida, con tolerancias mínimas y procesos optimizados.
Uno de los valores fundamentales de Extrusax en su estrategia de diversificación es el compromiso con la sostenibilidad. Al ingresar en el sector automotriz, la empresa se asegura de que sus soluciones industriales no solo cumplan con los requisitos funcionales, sino que también estén alineadas con las metas medioambientales globales. En este sentido, los perfiles de aluminio extruido que Extrusax produce están diseñados para ofrecer una baja huella de carbono, lo que representa una ventaja significativa para los fabricantes de vehículos eléctricos que buscan reducir el impacto ambiental de sus productos.
El uso de aluminio como material base en la fabricación de estos componentes no solo es una elección estratégica para optimizar el peso y mejorar la eficiencia energética, sino también una solución más ecológica, dado que el aluminio es 100% reciclable y puede contribuir a la reducción de las emisiones de CO2 en la cadena de suministro del automóvil.
A medida que Extrusax avanza en este nuevo proyecto, la compañía enfrenta una serie de retos que van desde el cumplimiento de normativas de calidad hasta la necesidad de adaptar sus procesos a los requisitos de la industria automotriz. Por ello Extrusax ha conseguido recientemente certificarse con la norma IATF 16949, un estándar internacional para el sector automotriz.
Este paso hacia la certificación IATF no solo implica un cambio en la gestión de calidad, sino también una modernización continua de las instalaciones y una mejora en los procesos de producción.
Con un enfoque comercial centrado en la sostenibilidad, la eficiencia y la innovación, Extrusax no solo satisface los desafíos actuales de la industria automotriz, sino que también está preparada para enfrentarse a los de mañana.
Con la mirada puesta en el futuro y una clara estrategia de innovación, Extrusax reafirma su compromiso con la calidad, la sostenibilidad y la excelencia en cada uno de sus proyectos, consolidándose como un referente en el sector del aluminio extruido.